Al pie de Les Guilleries, en el prepirineo catalán, tierra de bandoleros, se encuentra esta encantadora casa señorial construida en el año 1945 por el arquitecto Riera Clariana.
En ella, pintura, escultura, música y literatura se unen a la hostelería.
La familia Morral ha transformado esta mansión de estilo Riviera Francesa en un hotel íntimo y acogedor. La paz de su biblioteca, su comedor modernista, la singular decoración de sus habitaciones y la cuidada selección de su gastronomía despiertan los sentidos del viajero.